viernes, 11 de septiembre de 2015

La meta eran 6

Es increible todo lo que desconocía acerca de la maternidad en "mi vida antes de ser mamá". 

En realidad llegas muy poco preparada o nada preparada, para lo que en realidad se avecina, por hoy solo hablaré de un tema, la lactancia.

Creo que nunca me cuestioné si daría pecho o no, para mi fue siempre la opción a seguir, se me hacía lo más natural, imaginarme con mi bebé dándole de comer. Eso si, en mi imaginación siempre me ví con un bebé de meses, que no gateara siquiera. 

Cual sería mi sorpresa, que ya estando en el ruedo, descubro que la lactancia es mucho más compleja y que ignoro cosas fundamentales, las mismas cosas que en otros casos, estoy segura, pueden marcar la diferencia entre una lactancia exitosa y una trunca. 

Los primeros meses fueron caóticos, no contaba con una red de apoyo que me guiara. Tuve la fortuna de contar con el apoyo de la pediatra, y aun asi, fue una lactancia mixta, entre LM y fórmula. 

¡Y que decir de los brotes de crecimiento!

¿Pero que es ésto caramba? Cuando pasamos por el primero de ellos, enloquecía de cansancio y de angustia. Afortunadamente todavía gozando de mi baja por maternidad se dió el primero, fueron 2-3 días con una bebé que sólo podía estar pegada a mi o lloraba a mas no poder. Cuando no estás preparada para eso y encima no entiendes que es lo que está sucediendo es completamente abrumador.

El regreso al trabajo, y su ingreso a la guardería (donde afortunadamente aceptan biberones con leche materna), no hicieron las cosas más fáciles, PARA NADA. Terminaba con el extractor escondida en una bodega de la oficina entre cajas polvosas en la oficina o recluida en el baño, con el estrés de extraer suficientes onzas para la siguiente toma. 

Asi que mi primera meta, fué lactar hasta los 6 meses. Luego, llegando a esos 6 meses, llegar a 10, despues a 12 y recuerdo que me veia llegando a los 24 meses. 

Recuerdo aun las caras de asombro de conocidos cuando sabían que mi hija tenía mas de 6 meses y aun tomaba pecho. 
"Pídele la pastilla a tu doctor y te corta la leche de un día para otro"
 "Cuando toman biberon o prueban la fórmula los bebés ya no quieren el pecho"
 "¿Tiene un año y le sigues dando? ¿Para que? Yo despues de los 6 meses la quité."
 Ésta última fué una frase que escuché  de una médico de otra especialidad a la que fuí a ver para consultarle otro tema, resta decir que a la fecha no he regresado a verla. Cuanta ignorancia y falta de profesionalismo.

La lactancia para mi fué todo un reto, pero a la vez maravillosa. Fué nuestro momento sagrado, solo ella y yo. Fué amor, complicidad y juego, apapacho, arrullo, tranquilidad, sueño y paz. Fué muchas cosas más allá de alimentación, fué serenidad, acompañamiento y aprendizaje, fue crecimiento y desarrollo emocional.

Estoy convencida de que éste proceso sería mucho más ligero, si a las madres se les acompañara emocionalmente en el camino. Tener una tribu que te apoye es básico, respetar a quien decide amamantar mas allá de los 6 meses, aplaudir ese esfuerzo, incentivar a otras mujeres para que no desistan, o al menos tomen decisiones mucho más informadas. 

La cuestión laboral y las condiciones de trabajo para mamás trabajadoras, también es un factor muy importante. La actitud de la sociedad ante una madre que está lactando, tambien impacta de manera directa en las decisiones de las madres, muchos tabúes presentes. Pero ese es tema para otro post.

Xixa de mi corazón, sé que me leerás algún día. Defendí nuestra lactancia a capa y espada. No llegamos a los 24 meses de lactancia, cumplimos 21 y me dolió dejarla. Tú estuviste bien, ni te enteraste. Sólo en una ocasión has vuelto a pedir "chu chú" y a los 5 minutos te olvidaste :). Lo volvería a hacer todo nuevamente si pudiera.

Eres una nena feliz.

Somos muy afortunadas.

Gracias hija, me dejaste mucho mas a mi de lo que recibiste de mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario