Ya es tarde, estamos en casa, sentadas en la sala disfrutando la tarde. Puedo sentir tu cuerpecito junto al mío, todavía hueles un poco a bebé.
Me siento tan acompañada por tí. Eres tan pequeña, aun así inundas el lugar con tu hermosa sonrisa y tu personalidad alegre.
¿Sabes? La vida es una contradicción, quisiera parar el tiempo, conservarte así como estás, bebé, plena, sin complicaciones ni preocupaciones, llena de vida y posibilidades. Luego te veo crecer, aprender; disfrutando siempre el momento; sorprendiéndote con las maravillas que día a día encuentras: los pajarillos del parque, una fuente, la caída del agua, el viento en tu cara, los besos de Mosh y Nahla, la llegada de papá, las canciones para niños, tu muñeca, las crayolas y las escaleras.
Si el tiempo parara, no podría seguir conociéndote. Entonces cambio de opinión, pues recibo un boleto de primera fila para admirarte y disfrutarte.
Talvez algún día descubras ésto; que aquí hablo de tí y de lo que tú estás generando en mí. Guardo de ésta manera una parte de lo que es éste camino a tu lado, no me fío de la memoria, esa se gasta, se diluye y se reemplaza con otros eventos y emociones.
Xixa de mi corazón, si algun día descubres ésto y te encuentras leyendo, recuerda que te amo desde antes que llegaras, que eres única y perfecta, maravillosa, irremplazable y que atesoro cada segundo a tu lado.
Besos mi Xixa, te ama tu mamá.
